Flexibilidad energética: una solución imprescindible en un escenario 100% renovable
El sector energético está en plena transición hacia un modelo de generación renovable con recursos energéticos distribuidos, como el autoconsumo solar, puntos de recarga de vehículos eléctricos, almacenamiento a baja tensión, comunidades energéticas y gestión de la demanda del consumidor. La flexibilidad energética permite ajustar en tiempo real la oferta y la demanda de energía mediante el uso de los recursos energéticos distribuidos con el objetivo de maximizar la integración de generación renovable intermitente, y al mismo tiempo asegurar la estabilidad general del sistema energético.
¿Qué supone la flexibilidad energética? ¿Qué papel desempeñan los consumidores en este proceso? ¿Qué factores son claves para dotar al sistema energético de mayor flexibilidad? ¿Qué cambios regulatorios se requieran para favorecer la flexibilidad?